Piercing en el pezón y lactancia

By 15/12/2021febrero 7th, 2022Tattoos
lactancia piercing

El piercing en el pezón es un accesorio muy utilizado tanto por hombres como por mujeres. Una de las preocupaciones más comunes es si la perforación dificultará la lactancia haciéndola más difícil o hasta imposible.

Normalmente, el piercing puede llegar a tener un impacto en el flujo, pero, por lo general, se puede amamantar sin problemas. De todas maneras, se recomienda que tomes algunas medidas clave para asegurar que el proceso sea seguro.

En este artículo, veremos la relación entre piercing y lactancia y los principales puntos a tener en cuenta.

¿Puedes amamantar con un piercing?

La respuesta directa es que sí. Los expertos estudiaron que las perforaciones no suelen tener un impacto significativo en la lactancia y en el amamantamiento del bebé. Sin embargo, existen algunos riesgos posibles a tener en cuenta.

Los piercings en el pezón se pueden infectar y dar como resultado una mastitis, una infección que inflama e irrita a los pechos y viene acompañada de fiebre. En una cantidad baja de casos, puede ocurrir que las cicatrices o una infección causada por una perforación dañe los nervios, obstaculice e incluso ralentice el flujo de leche.

Menos frecuente es la posibilidad de que la leche pueda salir a través de la perforación. En estos casos, es importante que tengas a disposición una toalla para atrapar cualquier fuga.

¿Perforaciones durante el embarazo?

No es recomendable hacerse un piercing en el pezón durante el periodo de embarazo. Un piercing siempre trae consigo cierto riesgo de infección que, durante este periodo, pueden impactar directamente en la producción de leche y en la curación del pezón.

Cómo amamantar con un piercing

Las mamás con piercings en el pezón deben tomar ciertas precauciones para amamantar. A continuación, te dejamos algunos tips a tener en cuenta.

Mantén el área limpia

Siempre que interactúes con el área de tus pezones asegúrate de que tus manos se encuentran limpias para disminuir el riesgo de infecciones. Puedes lavar tanto los pezones como los piercings con agua y jabón para eliminar células muertas que se puedan haber acumulado.

Siempre quítate todos los piercings antes

Los piercings presentan cierto riesgo de asfixia para los bebés y, además, pueden llegar a lastimar sus bocas. Es importante que siempre que amamantes te quites toda la joyería que tienes. Para prevenir aún más, puedes, directamente, no usar joyería durante los primeros meses de embarazo así no corres el riesgo de olvidártela.

Encuentra la posición adecuada

Las perforaciones pueden causar que el flujo de la leche sea más potente o vaya en direcciones diferentes. Por esa razón, es importante que encuentres una posición adecuada para que tu bebé pueda alimentarse correctamente.

Los piercings en el pezón no suponen riesgos para los bebés si se toman las precauciones necesarias. Solo recuerda de no realizar ningún tipo de perforación durante el embarazo y de limpiar la zona con frecuencia.

Si te encuentras con más dudas o problemas, debes consultar con un médico profesional para asegurar que el proceso se haga de la mejor manera posible.